La Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos (SMC) participa en la Feria Internacional de Turismo para presentar su renovada oferta de turismo de salud para quienes buscan calidad de vida en entornos naturales y seguros en Cuba.
Hasta el próximo 3 de mayo en el Complejo Morro-Cabaña de La Habana, la entidad posicionará a esta nación como destino de bienestar bajo el lema «Regálate tiempo, regálate bienestar», informó el sitio web de la institución.
Entre las novedades que SMC lanzará en la feria, en alianza con la cadena Blue Diamond Resorts, están los servicios de habitación wellness, terapia asistida con delfines y una nueva línea de servicios dermocosméticos.
Además, sostendrán encuentros de negocios para fortalecer los vínculos entre los sectores de salud y turismo promoviendo sinergias que beneficien tanto a profesionales como a viajeros interesados en elevar su calidad de vida, acotó el comunicado.
Con un sistema de salud de excelencia, la mayor de las Antillas ofrece incentivos únicos para rejuvenecer cuerpo y alma, con programas que combinan descanso, recreación y cuidado integral.
El vínculo entre los sectores de salud y turismo permite promover el desarrollo integral de las personas y fomentar hábitos saludables, previniendo enfermedades y elevando la calidad de vida, mientras los visitantes disfrutan de las bondades del archipiélago caribeño.
Los servicios de Turismo de Bienestar también incluyen tratamientos diseñados para las necesidades de los visitantes y terapias innovadoras, que abarcan desde masajes relajantes y terapias holísticas hasta medicina natural como acupuntura, fitoterapia y medicina ayurvédica, bajo la guía de profesionales altamente calificados.
SMC ofrece una atención integral enfocada en el bienestar del ser humano, a través de una amplia red de instituciones y el desarrollo científico, biofarmacéutico y turístico del país.
La Feria Internacional de Turismo abre sus puertas para recibir a visitantes de todo el mundo.
Este año, con China como país invitado, la cita constituye una oportunidad única para fomentar un turismo que admire las tradiciones locales y el entorno natural de la isla caribeña.
Cuba e Indonesia arriban a 65 años de relaciones diplomáticas. Entre los principales hitos de amistad, respeto mutuo, y cooperación, se destaca la encomiable labor realizada por una brigada del Contingente Henry Reeve en el año 2006. Quienes tuvimos el privilegio de testimoniar tamaña obra lo recordamos como una página imprescindible de la historia de la solidaridad entre dos pueblos.
Aquella madrugada del 27 de mayo del 2006 permanecerá en la memoria de los habitantes del centro de Java, Indonesia. Parte de la isla quedó destruida. El panorama no podía ser más desolador: escombros, ruinas, gente a la sombra de las carpas improvisadas con sus rostros vencidos por la fatiga y las pérdidas. Más de 6 000 fallecidos, 30 000 heridos, y cerca de 100 000 desplazados eran los reportes preliminares, y sin vencer aún las secuelas del devastador tsunami de finales de 2004. El volcán Merapi, amenazaba con su más voraz erupción.
La Brigada Médica cubana arribó al centro de la Isla de Java el 3 de junio. La componían médicos generales, cirujanos, ortopédicos, enfermeros, técnicos de la salud, electromédicos, entre otros. Vertiginosamente, levantaron dos hospitales, una obra colectiva, escapada de cualquier hazaña de la ingeniería de campaña.
La inmensa mayoría de los galenos había regresado de Pakistán, azotado por un sismo mayor, y participaron en la nueva misión asiática con gran experiencia acumulada en las cercanías del Himalaya.
Los recintos hospitalarios recibieron los nombres de Antonio Maceo y Ernesto Guevara. No muy distante el uno del otro, fueron equipados con una tecnología avanzada, listos para atender sin costo alguno a las víctimas del terremoto y a cualquier necesitado de asistencia médica. Allí acudían pacientes poli traumatizados, con fracturas abiertas, entre otras secuelas, en busca de alivio para dolores de antes o después del terremoto. Se comprobó que ni lenguas o dialectos diferentes constituyeron barreras. Enseguida se aprendió que al clamor de “tulán, tulán”, urgía un ortopédico.
Los técnicos y especialistas cubanos pusieron en práctica sus conocimientos innovadores, adecuados a las situaciones de emergencia. Se realizaron más de 18 000 exámenes de laboratorio, 2200 ultrasonidos, 600 electrocardiogramas y más 3 300 rayos X. Al término de la misión, se habían operado a más de 2200 personas.
Se atendieron en consultas de terreno a unos 50 000 pacientes un gran número de ellos con padecimientos crónicos como la hipertensión y la diabetes debido a inadecuados patrones nutricionales, agravados por el consumo excesivo de alimentos fritos.
Para los epidemiólogos también constituyó un desafío la situación sanitaria. Se organizaron charlas y audiencias sanitarias que abundaron los principales factores de riesgo por patología. Se distribuyeron volantes informativos y se comentó sobre la higiene personal y ambiental, lo cual generó la atención y comprensión de los pobladores.
Las actividades con los más pequeños afectados por el terremoto ganaron un espacio preferido. Los niños dibujaban sus memorias, al tiempo que reflejaban su alegría de tener nuevos amigos en la zona con quien conversar, jugar y aprender. No fueron pocas las partidas de fútbol, los toques de guitarra y todavía se guarda aquel dibujo a mano alzada de la enseña cubana, a la altura de un volcán, como ofrenda sempiterna.
Se logró inmunizar un gran número de personas contra el toxoide tetánico. Hubo captaciones y seguimiento a las embarazadas con la colaboración de enfermeras obstetras, y fueron registrados los hipertensos y diabéticos con sus respectivos tratamientos.
Era tradición que las mujeres tuvieran a sus hijos en las casas, pero se logró con un trabajo paciente que llegaran los hospitales para que sus embarazos tuvieran un feliz término. Y en efecto. Una treintena de infantes vio la luz por primera vez rodeado de cubanos. Como expresión vívida de agradecimiento de unos padres a la obra de los llamados hidalgos de la salud y la vida, hoy encontraremos en una isla del sudeste asiático, a jóvenes llamados Fidel, Raúl, Antonio, Ernesto, Celia, Mariana, Tania, Vilma… [Por: Liurka Rodríguez Barrios]
A unos 17 mil kilómetros de distancia de la patria, donde se vive 14 horas por delante con respecto a Cuba, en el sudeste de Asia, cerca de Australia… laboran hoy 160 cooperantes cubanos de la salud.
La historia
Menos de 30 médicos quedaron en Timor Leste cuando, finalmente, alcanzó su emancipación en el año 2002. Niños huérfanos, mujeres que perdían la vida apenas alumbraban otra, malnutrición, tuberculosis, malaria, muertes masivas en campos de concentración y migraciones forzadas conformaban el panorama que vivía la nación, después de 25 años bajo la dominación de Indonesia.
En ese contexto, el entonces Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba Fidel Castro Ruz, se reunió durante la XIII Cumbre de Países No Alineados, celebrada en febrero de 2003 en Malasia, con Xanana Gusmão, Primer Presidente de Timor (2002-2007) y con el Ministro de Negocios Extranjeros, en ese momento, el Dr. Ramos Horta, Premio Nobel de la Paz. El líder de la Revolución Cubana propuso ayudar con una brigada médica cubana a la recuperación de la nación que durante 25 años estuvo ocupada por Indonesia, y que antes había pertenecido a Portugal. Se comprometió además a formar 1000 médicos timorenses.
Fue así como el 3 de abril del 2004 llegaron a Timor Leste los primeros 15 médicos cubanos y en julio de ese año viajaron los primeros jóvenes timorenses a estudiar medicina en Cuba.
El presente
«En Dili (la capital) se encuentran la Escuela Superior de Medicina, la brigada de Atención Primaria de Salud (APS) y la brigada del Hospital Nacional “Guido Valadares”. El resto de la brigada está formada por los cooperantes que se ubican en todos los municipios del país», le comenta a Infomed la Dra. Alis Cantalapiedra Luque, directora de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional de Timor Leste, donde la temperatura ambiente es similar a la nuestra, pero no el idioma, ni las costumbres, ni la idiosincrasia.
No obstante «las muestras de satisfacción y de gratitud por nuestro trabajo son recurrentes por parte de las autoridades del país. Eso, y el cariño de los pacientes, nos comprometen todos los días a cumplir nuestra encomienda de la mejor manera posible», -nos dice el jefe de la Misión Dr. Sergio Rabel.
Y en ese empeño de elevar la calidad de vida del pueblo timorense, al que la BMC le brinda una asistencia médica de calidad, sobre la base del altruismo y la solidaridad, está el especialista en Endocrinología Dr. Rogelio Garcés Barbán. «Estoy de director por la parte cubana del Hospital Nacional “Guido Valadares”. Es la principal institución de salud de Timor. Aquí laboramos una brigada médica, integrada sobre todo por médicos especialistas, enfermeras, electromédicos y farmacéuticas. Actualmente compartimos el trabajo con una brigada de médicos chinos y los médicos especialistas timorenses. No solo trabajamos en lo asistencial, pues también tenemos una escuela cubana de medicina y nosotros mismos somos los profesores. Ya hemos graduado a más de 1100 médicos timorenses».
Así transcurre el día a día de una de nuestras brigadas médicas que trabaja más lejos de la patria, pero donde no falta la ética ni el compromiso de servir al prójimo que caracterizan a la solidaridad cubana.
2024 está cerca del fin. Nos hemos propuesto hacer un listado con diez de los logros científicos más significativos en nuestro país durante este período que ahora concluye. Para ello, tomamos como base los premios de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), que este año destacó 84 investigaciones de todos los campos de la ciencia.
La esperanza cubana contra el Alzheimer
Quizás el más trascendente de los descubrimientos de esta lista sea el NeuroEPO, “la esperanza cubana contra el Alzheimer”. Esta enfermedad afecta a casi 50 millones de personas en el mundo, con posibilidades de triplicar su cifra en las próximas décadas.
En el mundo hay sólo seis medicamentos aprobados contra la enfermedad, todos de escasa efectividad.
Se trata de un mercado de miles de millones de dólares, por lo que las farmacéuticas están en una feroz carrera por nuevos fármacos.
En este momento se están desarrollando en el país dos ensayos clínicos con este prometedor fármaco.
Leqembi, nuevo medicamento en prueba contra el Alzheimer. Foto: tomada de CNN (online).
Frijoles modificados genéticamente
Para la Lic. Yunia Dolores Morales González, entomóloga del Laboratorio Provincial de Sanidad Vegetal de Holguín, los frijoles son alimentos esenciales en nuestra dieta, que se ven afectados por disímiles plagas como los brúquidos (los conocidos gorgojos).
Estos insectos pueden afectar, dice la experta, a los frijoles comunes, especialmente durante el almacenamiento, haciéndolos inservible para el consumo humano.
Resulta entonces obvia la importancia de la investigación dirigida por el DrC. Alexis Lamz Piedra, del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas: “Bases para el mejoramiento genético de la resistencia del frijol común (Phaseolus vulgaris L.) frente a la especie de brúquido más frecuente y abundante en Mayabeque”. Utilizando métodos genéticos, los investigadores han obtenido especies de frijoles más resistentes a estos voraces insectos.
Estudios sobre el impacto de las dinámicas migratorias entre la población cubana
La migración es un tema altamente sensible para la sociedad cubana, especialmente en estos años de crisis. Cientos de miles de cubanos han abandonado la isla en los últimos cuatro años. Esto tiene un impacto negativo en la estructura de la población.
Estudiar el fenómeno es fundamental, por eso la investigación: “Migraciones y dinámica demográfica. Desafíos para la sociedad cubana”, encabezada por el DrC. Antonio Aja Díaz, del Grupo de Migraciones Internacionales, perteneciente al Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana es tan importante. De acuerdo con el dictamen de la ACC, el análisis aporta valiosa información que permitiría a los decisores establecer políticas públicas para amenizar el impacto negativo de este proceso.
Foto: Kaloian.
El camino hacia los paneles solares cubanos
La optoelectrónica es una rama de la física con múltiples aplicaciones en la vida cotidiana. Las luces LED, las fotocopiadoras y los cables de fibra óptica son ejemplos de ello.
La investigación: “Propiedades fotofísicas de sistemas moleculares conjugados con aplicaciones potenciales en la optoelectrónica” arrojó un resultado teórico notable y esto se debe al esfuerzo de un equipo de la Facultad de Física de la Universidad de La Habana, dirigido por la DrC. Llinersy Uranga-Piña y más de 20 colaboradores. La investigación contó con el apoyo de instituciones de países como Estados Unidos, Argentina, España y Japón. Este estudio podría contribuir en el futuro a la producción de paneles solares en Cuba.
Por un mejor seguimiento en los pacientes pediátricos con trauma craneoencefálico
En los hospitales del país también se hace ciencia. Se trata de investigaciones que se realizan con muy pocos recursos y un enorme trabajo por parte de los investigadores enrolados. Un ejemplo de lo anterior es la investigación: “Neuromonitorización en el traumatismo craneoencefálico grave en pediatría”. Un correcto seguimiento de la función cerebral es vital. Puede significar no solo la diferencia entre la vida y la muerte, sino la de una vida con calidad o sin ella. Por eso el trabajo de la DrC Daysi Abreu Pérez y su equipo, del Hospital General Provincial Docente “Roberto Rodríguez Fernández”, de Morón, en la provincia de Ciego de Ávila, merece un lugar en nuestra lista.
La obra de un poeta cubano en Estados Unidos, a estudio
De acuerdo con el poeta, narrador y ensayista Manuel García Verdecia, la obra de José Kozer (La Habana, 1940) es una de las más importantes de la poesía cubana en la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos de siglo XXI.
Por eso resulta destacable que la Academia de Ciencias de Cuba (ACC) haya decidido premiar la investigación: “Las sobras del banquete de los días… Neobarroco, residuo y escatología en la poética de José Kozer”, del profesor Boris Abel Badía Díaz, de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Kozer, más allá de su indiscutible calidad técnica, ha desarrollado toda su obra en Estados Unidos. Este premio podría significar un nuevo puente cultural entre ambas naciones y representa a una rama de la ciencia, las Humanas, válida y con un peso en la construcción de nuestra identidad y cultura como nación.
Descubrir sentimientos y emociones en las redes con Inteligencia Artificial (IA)
De acuerdo con la Lic. Raiza Pupo Pichs, quien durante 20 años ocupó distintas responsabilidades en los departamentos comerciales de los hoteles de Gaviota en el Polo turístico de Holguín, conocer las opiniones de los turistas es fundamental para las empresas hoteleras. Con ese propósito se utilizan técnicas como entrevistas cara a cara con los viajeros y representantes de los distintos turoperadores, para entender de qué forma se puede fidelizar a los visitantes.
Otra vía es la minería de datos. Se trata de un conjunto de técnicas informáticas que permiten la obtención, almacenamiento, clasificación y análisis de grandes volúmenes de información para lograr cierto conocimiento con fines prácticos. Es un proceso complejo y engorroso. La Inteligencia Artificial ha venido a “humanizarlo”.
En Cuba, un grupo de investigadores de la Universidad Tecnológica “José Antonio Echevarría” ha alcanzado notables resultados en esta línea con el trabajo: “Contribuciones al análisis de sentimientos en opiniones de usuarios aplicando técnicas y algoritmos de inteligencia artificial”. El estudio estuvo dirigido por el Dr.C. Alfredo Javier Simón Cuevas, de esta casa de estudios, e incluyó investigadores de universidades cubanas y extranjeras.
Para evitar la violencia sobre los adolescentes
De acuerdo con el dictamen de la ACC, contar en el país con un instrumento que permite el estudio de la violencia sobre los adolescentes, en sus distintas expresiones, es el primer paso para el establecimiento de una estrategia que permita combatir este importante problema social. Por eso resulta tan significativa la investigación dirigida por la Dra. Alba Cortés Alfaro, del Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología de Cuba: “Diseño y validación de instrumento para el estudio de la exposición a la violencia en niños y niñas”. La investigación despertó el interés de la OPS. La agencia regional de la ONU financió su aplicación en nuestro país durante este año.
Foto: Kaloian.
Trabajo a distancia y teletrabajo en Cuba
Para el abogado y emprendedor holguinero, Andrés César Ricardo Parra, consultado para la elaboración de este resumen, el trabajo a distancia posee ventajas y desventajas, tanto para el trabajador como para la entidad empleadora. Sin embargo, cree que las ventajas son mayores.
La investigación: “Evaluación de las modalidades de trabajo a distancia y teletrabajo en Cuba”, encabezada por la Dr.C. Arianne Medina Macías, de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, sistematizó las experiencias de la aplicación de estas formas de trabajo durante la pandemia y brindó a los decisores del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social información científica de calidad para la elaboración de políticas públicas sobre este tema.
Descontaminando el medioambiente a partir de superbacterias
La Pseudomona aeruginosa es una superbacteria resistente a múltiples antibióticos. Un equipo de investigadoras del Centro de Estudios de Biotecnología Industrial de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, en la Universidad de Oriente, dirigidas por la Dr.C. Arelis Abalos Rodríguez, ha encontrado la manera de hacerlas útiles.
Esta científica y su equipo han desarrollado métodos para la obtención de una sustancia llamada ramnolípidos, que las bacterias utilizan para el almacenamiento de energía y que tiene propiedades surfactantes o tenso activas. Los surfactantes son sustancias muy comunes en nuestras vidas; forman parte de los detergentes, lavavajillas y están presentes en el cuerpo humano. Un ejemplo de ellos son las sales biliares.
A pesar de estos logros, la ciencia cubana tiene numerosos retos y enfrenta dificultades muy serias. Resulta evidente que las ciencias biomédicas superan cualitativa y cuantitativamente al resto en términos de resultados obtenidos, porque se invierte más en ellas. El desarrollo alcanzado en este campo es una fortaleza, sin embargo, resultaría deseable lograr un desarrollo similar en otros campos que permitan dar solución a los acuciantes problemas del país, como son la agricultura y las ciencias técnicas.
Adicionalmente, sería conveniente el desarrollo de nuevos polos investigativos. En la actualidad, la mayoría de instituciones de este tipo se encuentran en la capital. Esto permitiría un superior y más armonioso desarrollo de la actividad científica en toda la isla.
Para cualquier país, contar con un sistema de ciencia e innovación vigoroso es una fortaleza indiscutible. Este listado es un homenaje a quienes dedican su talento y esfuerzo en esta labor.
Cada 3 de diciembre se celebra el Día de la Medicina Latinoamericana en honor al centenario del nacimiento del destacado galeno cubano Carlos J. Finlay Barrés. En el acta de la sesión de la Junta de Gobierno de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana del 12 de diciembre de 1932, consta la proposición de nombrar una comisión que se encargara de los preparativos para conmemorar al siguiente año el centenario del natalicio de Finlay.
La iniciativa de celebrar con solemnidad los 100 años del nacimiento del sabio cubano había sido presentada mucho tiempo antes por el doctor Jorge Le Roy Cassá y fue el día de esa reunión que adquirió carácter oficial. Más aún, en el acta también se hizo constar que el entonces joven médico Horacio Abascal Vera, preocupado porque una vez que transcurriera la fecha del 3 de diciembre de 1933 desaparecería de la escena una efemérides tan gloriosa, sugirió como forma de perpetuarla la realización de las gestiones pertinentes para constituirla como Día de la Medicina Americana, de manera que todos los países dieran cuenta esa fecha de sus progresos, tanto en el área médica en particular, como en los aspectos económicos y culturales en general, en los cuales la obra de Finlay había ejercido una influencia favorable.
La sugerencia del doctor Abascal prosperó meses después, durante la celebración en Dallas, Texas, Estados Unidos, del IV Congreso de la Asociación Médica Panamericana, entre el 21 y el 25 de marzo de 1933. La conclusión del trabajo que presentó como ponencia a ese evento bajo el título de «Finlay, panamericanismo y Día de la Medicina Americana», proponía justamente la conmemoración solemne, el 3 de diciembre de ese mismo año, del centenario del natalicio del científico cubano y la instauración de la fecha como el Día de la Medicina Latinoamericana con carácter permanente. La proposición tuvo una acogida muy favorable de parte de los representantes de los países allí reunidos, quienes la aprobaron por unanimidad.
Así, desde del 3 de diciembre de 1933 y por iniciativa del doctor Abascal, se celebra anualmente cada nuevo aniversario del nacimiento de Carlos J. Finlay y el aporte de toda latinoamérica al desarrollo de la medicina y la investigación en salud.