Incentivar las producciones locales mediante una regulación más eficiente resultó la principal perspectiva de la discusión estratégica convocada por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba (CECMED) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el marco de un Simposio Internacional Regulatorio celebrado en La Habana el pasado 22 de abril. Como parte de la V Convención Internacional “Cuba Salud 2025”, se desarrollaron profundos análisis sobre estos temas, en aras de ayudar a impulsar la innovación y producción regionales de tecnologías sanitarias que beneficien a todas las personas.
La relevancia de las agencias reguladoras en el sector de la salud pública, como garantes de calidad, seguridad y equidad en la atención médica; las alianzas con la industria; los planes de colaboración continua y progresiva en este ámbito, entre otros, trascendieron como parte de los principales asuntos tratados en el espacio técnico, que tuvo lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana
En el discurso de apertura, Mario Cruz Peñate, Representante de la OPS/OMS en Cuba, y Judith Rius Sanjuan, Directora del Departamento de Innovación, Acceso a Medicamentos y Tecnologías Sanitarias de la Organización, señalaron que en un contexto global donde la pandemia de la COVID-19 y sus consecuencias han dejado lecciones primordiales, constituye una máxima prioridad mejorar el acceso a los sistemas de salud, con una mirada diferenciada a términos como calidad y equidad.
Se trata de retos que, a juicio del doctor Cruz Peñate, generan una nueva discusión colectiva en la región, relacionada con la necesidad de “reforzar nuestra red de cooperación, a partir de diálogos y alianzas entre la industria y las autoridades regulatorias, en pos de encontrar caminos más acelerados hacia el propósito central».
Progresar en ese sentido va a fortalecer las capacidades de los países para contar con acceso efectivo y oportuno a medicamentos y otras tecnologías sanitarias, de una forma eficaz, enfatizó Rius Sanjuan, a la vez que insistió en la actuación de los Estados, de la cooperación y coordinación, y la creación de ecosistemas que apoyen en esas metas.
Al respecto afirmó: “La OPS sustenta un trabajo de muchos años en la armonización de la regulación de medicamentos y otras tecnologías, específicamente en el fortalecimiento de las autoridades regulatorias. De ahí la relevancia que tiene para nosotros poder participar en este escenario y contar con una muy buena representación de profesionales que aportan a nuestro mandato de aumentar las capacidades regionales de innovación y producción, para mejorar la equidad en el acceso”.
Del encuentro sobresalen las experiencias compartidas por representantes de autoridades regulatorias y ministerios de salud, fabricantes y expertos de 11 países, incluyendo Brasil, Costa Rica, Cuba, Egipto, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Rusia y Sri Lanka.
Con énfasis, la Directora del Departamento de Innovación, Acceso a Medicamentos y Tecnologías Sanitarias de la OPS, destacó el papel clave que tienen los sistemas regulatorios como habilitantes de los sistemas de salud y los ecosistemas productivos.
“Las estrategias de acceso tienen que empezar desde el inicio del proceso de innovación y producción de una tecnología sanitaria”, aseguró Rius Sanjuan, quien invitó a los ponentes a «colocar al sistema de salud y el bienestar de los pacientes como aspectos cardinales en todas las etapas del ciclo de vida de una tecnología sanitaria».
“Una región que invierte en innovación y producción, incluyendo en sus recursos humanos, es una región que está más fortalecida, no solo en temas de seguridad sanitaria y pandemias, sino también en sistemas sanitarios resilientes que respondan a las necesidades de la salud”, subrayó.
El Simposio propició un valioso intercambio científico, que concluyó con la convicción común de lo importante que resulta fortalecer la cooperación entre países para enfrentar retos regionales y globales de manera conjunta y efectiva; reafirmando así la necesidad de un marco regulador sólido que garantice el derecho universal a la salud, con el liderazgo de agencias como el CECMED, impulsadas por la OPS.