Más de cuatro décadas atrás inició en Cuba el desarrollo de la TecnologÃa suma (Sistema UltramicroanalÃtico), convertida en punto de partida para la implementación y el fortalecimiento de importantes estrategias, tecnologÃas y productos que respaldan el pesquisaje activo, integral y sostenible en Salud. Sus resultados hoy son fruto, en primer lugar, de los sueños y las ideas de Fidel para impulsar el desarrollo cientÃfico en el paÃs.
Sobre el impacto del uso de esa tecnologÃa en numerosos programas del Sistema Nacional de Salud, asà como las proyecciones que para continuar avanzando en las investigaciones asociadas a ellos se han propuesto en el Centro de Inmunoensayo (CIE), institución «madre» de esa tecnologÃa en el paÃs, se intercambió en la tarde de este lunes durante un nuevo encuentro del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel DÃaz-Canel Bermúdez, con expertos y cientÃficos en temas de Salud.
Ese sistema, al ser un resultado completamente cubano, dotó a la Mayor de las Antillas, desde el año 1982, de soberanÃa tecnológica para garantizar la detección temprana de padecimientos que afectan a la población cubana, y en muchas ocasiones pueden ser prevenidos y tratados oportunamente.
Contar con este tipo de tecnologÃa, explicó el máster en Ciencias AramÃs Sánchez Gutiérrez, vicedirector general del cie, perteneciente al Grupo Empresarial BioCubaFarma, ha permitido a nuestra nación ser el segundo paÃs en el mundo con un Programa Nacional de AlfafetoproteÃna; el segundo en la región de las Américas con un Programa Nacional de Hipotiroidismo Congénito, y el primero del mundo en eliminar la transmisión vertical del VIH/Sida.
En tal sentido, comentó acerca de los beneficios que representa el SUMA en programas como el de Atención Materno Infantil y el de certificación de sangre (placenta, órganos y hemoderivados); en la vigilancia epidemiológica; en el control de diferentes localizaciones de cáncer como los de próstata y cérvix, asà como otros de vital importancia para la atención médica en Cuba.
La amplia red de laboratorios que se ha fomentado en el territorio nacional, que en la actualidad cuenta con 2 116 servicios, es la encargada de llevar a cabo esos diagnósticos, detalló el investigador durante el encuentro, que fue conducido por el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda.
De manera particular, los estudios que desde 1982 se realizan como parte del Programa AlfafetoproteÃna, refirió, han permitido el estudio de más de cinco millones de gestantes y asà detectar a tiempo malformaciones incompatibles con la vida, lo cual ha tenido un impacto significativo en la reducción de la mortalidad infantil.
Otro de esos programas que ha sido posible desarrollar, es el asociado al diagnóstico precoz del hipotiroidismo congénito, a los infantes cubanos nacidos a partir de 1986.
De los beneficios de la TecnologÃa suma para la detección de la fibrosis quÃstica, habló esta tarde de lunes la doctora en Ciencias Gladys Abreu Suárez, en representación de la Comisión Nacional de fibrosis quÃstica. Esa enfermedad, detalló, aun cuando es crónica y hereditaria, tiene sÃntomas que pueden ir apareciendo, tanto en los primeros meses de vida como más adelante, y «mientras más temprano se haga el diagnóstico, realmente mejor es la supervivencia y el pronóstico de los pacientes, al ser este un padecimiento que afecta su estado nutricional, la función pulmonar, la calidad de vida y, a la larga, la sobrevida».
Antes de la pesquisa que nos ha permitido realizar la TecnologÃa suma, aseguró, «tenÃamos un diagnóstico del 70 % de los pacientes en los primeros cinco años de vida, pero de ellos un 20 % en el primer año y un 50 % entre uno y cuatro años de edad. En estos momentos, desde que iniciamos en el año 2019 el uso del SUMA para el pesquisaje, tenemos un 70 % de diagnóstico en el primer año de vida».
De acuerdo con la explicación de la Doctora, si bien todavÃa no se pueden mostrar muchos resultados, pues es una enfermedad poco común en nuestro paÃs, aunque sà muy letal, el diagnóstico temprano que se está haciendo «ha permitido trabajar más con la familia en la educación nutricional, en la fisioterapia respiratoria, y en toda una serie de acciones para evitar el daño, sobre todo pulmonar progresivo, que se produce en estos pacientes».
Esos importantes logros de las investigaciones del Centro de Inmunoensayo, asociadas al desarrollo de esta tecnologÃa, han posibilitado poner a disposición del Sistema Nacional de Salud a través de los años, de más de 30 kits de diagnóstico Umelisa y Umtest, para la detección y seguimiento de diversas enfermedades, entre ellas hepatitis b y c, dengue, chagas y lepra, y una amplia lista de reactivos con destino a los laboratorios de diagnóstico clÃnico.
En el transcurso de su intervención, el vicedirector general del cie hizo referencia, además, al desarrollo que se llevó a cabo en el paÃs durante la pandemia de la covid-19 para la detección del virus, y que también tuvo impacto en la obtención de las vacunas y los candidatos vacunales cubanos.
Como parte de las actuales lÃneas de investigación, resaltó el desarrollo de varios equipos y dispositivos médicos como glucómetros y lactómetros, asà como la plataforma de pruebas rápidas para la detección de dengue y de oropouche.
Al respecto, la doctora en Ciencias MarÃa Guadalupe Guzmán Tirado, directora del centro de Investigación y Diagnóstico del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourà (IPK), significó que es «muy amplio el uso de esa tecnologÃa y es un programa que consideramos exitoso en cada una de sus lÃneas».
El trabajo conjunto que se ha desarrollado entre el cie, el IPK y el Ministerio de Salud Pública, nos ha posibilitado una soberanÃa tecnológica en el diagnóstico de múltiples enfermedades, y asà avanzar en su tratamiento. «Aun cuando todas las enfermedades son diferentes, una vez que uno tiene la plataforma, es difÃcil, pero ya no tanto», valoró, para luego destacar la importancia que tendrÃa para el Sistema Nacional de Salud y la vigilancia epidemiológica, la concreción de la tira rápida de diagnóstico que se está desarrollando en el cie para el diagnóstico de dengue y de oropouche.