Bases para la toma de decisiones clínicas en pediatría y neonatología

La toma de decisiones clínicas durante la atención de salud a niños y recién nacidos tiene características particulares que la distinguen de lo que ocurre con pacientes adultos; sin embargo, no ha sido abordada con igual detenimiento.

En la práctica clínica diaria, durante la atención a neonatos, niños y adolescentes, se presentan situaciones simples en las que el médico practicante, basado en el sentido común, su experiencia personal y las probabilidades de ocurrencia del fenómeno en cuestión, entre otros aspectos, ofrece soluciones rápidas sin hacer uso de ninguna técnica o metodología especial de ayuda en la toma de decisiones. Pero a menudo se presentan situaciones complejas que deben ser resueltas por el equipo de salud con la mayor brevedad y el mayor nivel de precisión; para ello, se requiere entonces de métodos más complejos, cuantitativos o analíticos.

El objetivo de este trabajo fue sintetizar el conocimiento sobre las bases para la toma de decisiones clínicas durante la atención pediátrica y neonatal. La toma de decisiones clínicas es un proceso complejo, cuyo estudio se ha centrado en la manera en que influye la relación equipo de salud-paciente-familiares, y en los métodos y recursos externos necesarios para mejorar su efectividad.

En la atención a pacientes pediátricos y neonatales, la toma de decisiones se encuentra condicionada por el modo en que se desarrolla esa relación y las estrategias de cuidados que se empleen. Los factores psicológicos que influyen en la toma de decisiones clínicas por parte de los profesionales vinculados a la atención de salud de niños y recién nacidos críticos deben ser abordados con mayor profundidad.

Vea el artículo completo en:

Robaina Castellanos GR, Riesgo Rodríguez Sd. Bases para la toma de decisiones clínicas en pediatría y neonatología. Rev Cubana Pediatría [Internet]. 2025; 97 .

Talleres con adolescentes para aprender y reflexionar por una vida sexual responsable

Adolescentes de los municipios Diez de Octubre, Cerro, Habana Vieja y Centro Habana, en la capital cubana, han tenido la oportunidad de aprender y debatir sobre temas útiles para su salud sexual y reproductiva mediante talleres organizados con ese fin, como parte de la iniciativa titulada “Mejorar la prevención y atención de salud y favorecer una vida sexual responsable y sin riesgos en grupos más vulnerables en Cuba».

La Unidad Nacional de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (PROSALUD) del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), y la Oficina de la OPS/OMS en el país, han unido esfuerzos para fortalecer lo relacionado con este ámbito de la salud. Además, han contado con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), que aportó 400 000 euros con ese propósito.

El objetivo general propuesto con esta subvención es contribuir a mejorar la salud sexual y reproductiva, así como la atención de las gestantes y recién nacidos en las provincias La Habana, Villa Clara y Guantánamo, para lo cual se plantean dos objetivos específicos: mejorar la disponibilidad de medios de prevención, diagnóstico y tratamiento de las Infecciones de Trasmisión Sexual (ITS) y de las complicaciones perinatales, y fortalecer la educación integral sobre la sexualidad segura y responsable en la población con mayores vulnerabilidades.

A esto último han tributado los dos talleres realizados hasta el momento, que han sido coordinados por el equipo que lidera la línea Jóvenes por la vida en PROSALUD, y que se han distinguido por contar con un diseño dinámico. Las actividades propuestas han despertado la motivación de las muchachas y los muchachos participantes, entre quienes se han visto el interés por intercambiar y analizar aspectos clave para su salud sexual y su desarrollo en general.

Por ejemplo, una de las actividades incluidas ha sido el análisis crítico de canciones muy escuchadas actualmente por la juventud, con mensajes que encierran conductas de riesgos para la salud, y que no se deben naturalizar. «La intención es trabajar con los adolescentes para que sean capaces de identificar cuándo están en presencia de un lenguaje agresivo, con manifestaciones de odio, discriminación, misoginia, violencia, objetivación sexual, o que incita al consumo de alcohol, drogas o tabaco; y que puedan aprender herramientas para consumir críticamente estos contenidos», comenta Lídice Mederos Villalón, especialista de PROSALUD.

Los debates también han llevado a reflexionar sobre cómo ese lenguaje igual está presente hoy en las redes sociales y qué se puede hacer para contrarrestarlo. Además, estos espacios han sido propicios para conversar con los adolescentes acerca de medidas higiénicas y otro tipo de hábitos que deben adoptar en su cotidianidad para cuidar su salud sexual y reproductiva.

Asimismo, aprovechando la presencia de diferentes actores comunitarios en los talleres, se ha examinado la situación adolescente en algunas áreas de los municipios seleccionados, donde están identificados problemas como embarazos no deseados en edades tempranas, con abandono del rol materno posteriormente, o el abandono de proyectos de vida. A partir de estos análisis y todo el intercambio generado, igualmente se ha pensado en la concepción de lo que puede ser un servicio amigable para los adolescentes en los territorios.

Con vistas a apoyar la ejecución de los talleres y avanzar en la preparación del mencionado servicio, se elaboró una carpeta de trabajo que ha servido como guía y que, posteriormente, facilitará la reproducción de estos espacios en otros territorios del país. Al mismo tiempo, se prepararon otros materiales de apoyo, como un plegable para madres y padres, y sueltos sobre sobre prevención del embarazo en la adolescencia y sobre cuidados de la salud sexual y reproductiva.

Otros dos talleres tendrán lugar próximamente en las provincias Villa Clara y Guantánamo, también beneficiadas con esta subvención, entre cuyas acciones además se incluye la adquisición de medios de prevención, diagnóstico y tratamiento de las ITS, y equipos para la prevención y el tratamiento de complicaciones perinatales.

Actualización práctica: recomendaciones para el cribado de la osteoporosis

La Organización Mundial de la Salud definió a la osteoporosis en mujeres de etnia blanca posmenopáusicas como la densidad ósea en la cadera o la columna lumbar que es 2,5 desviaciones estándar o menos (puntuación T ≤ –2,5) que la densidad mineral ósea media, medida en ese sitio, para una población de referencia de mujeres de etnia blanca sanas. Con el tiempo, dicha definición se convirtió en la norma de referencia para todos los grupos poblacionales y hasta para los hombres.

Por su parte, las fracturas por fragilidad (también conocidas como «de baja energía» o «de bajo traumatismo») son fracturas sufridas por una caída desde una altura de pie o más baja, que no causaría una fractura en la mayoría de las personas sanas. Además, la fractura osteoporótica mayor se define como una fractura de la cadera, la columna vertebral, la muñeca o el hombro.

El US Preventive Services Task Force (USPSTF) formula recomendaciones publicadas en la revista JAMA. 2025; 333(6): 498–508 sobre la eficacia de servicios específicos de atención preventiva para pacientes sin signos o síntomas obvios relacionados, con el fin de mejorar la salud de las personas en todo el país. Sus recomendaciones se basan en la evidencia de los beneficios y perjuicios del servicio y en una evaluación del equilibrio. El USPSTF no considera los costos de la prestación de un servicio en esta evaluación.

El USPSTF reconoce que las decisiones clínicas implican más consideraciones que la evidencia. Es decir, los profesionales clínicos deben comprender la evidencia, pero individualizar la toma de decisiones según el paciente o la situación específica. De igual manera, el USPSTF señala que las decisiones sobre políticas y cobertura implican consideraciones adicionales a la evidencia de los beneficios y perjuicios clínicos.

Los médicos deben determinar primero, en este grupo poblacional, la presencia de factores de riesgo para osteoporosis y fracturas, que son los siguientes:

  1. Bajo peso corporal.
  2. Antecedentes parentales de fractura de cadera.
  3. Tabaquismo.
  4. Consumo excesivo de alcohol.

Para las mujeres posmenopáusicas menores de 65 años que tengan uno o más de los factores de riesgo mencionados, la USPSTF recomienda aplicar una herramienta de evaluación de riesgos clínicos. Es decir, una que esté diseñada para identificar la osteoporosis o predecir el riesgo de fracturas y ayudar a decidir si se justifica el cribado.

FRAX es la herramienta de evaluación del riesgo de fractura más estudiada. Existen versiones específicas para cada país, que se han calibrado utilizando datos de incidencia y mortalidad de cada región geográfica. FRAX predice la probabilidad de fractura de cadera a 10 años o de fractura osteoporótica mayor, en personas de 40 a 90 años, mediante el uso de datos demográficos y clínicos solos o en combinación con la densidad mineral ósea medida en el cuello femoral.

El cribado de la osteoporosis para prevenir fracturas debería ser, según la USPSTF, una medición de la densidad ósea con absorciometría central de rayos X de energía dual, con o sin evaluación del riesgo de fractura. Los estudios de cohortes analizados indicaron que la repetición de estas pruebas en un intervalo de 4 a 8 años no producía una precisión adicional en la predicción de las fracturas.

Se recomiendan intervenciones de ejercicio para prevenir las caídas en los adultos de 65 años o más. Ya en su declaración de 2018, la USPSTF desaconsejó la suplementación con 400 UI o menos de vitamina D y 1000 mg o menos de calcio en mujeres posmenopáusicas para prevenir fracturas.

Vea el texto completo en: Recomendaciones para el cribado de osteoporosis. Intramed. Artículos – 30 de marzo de 2025 (debe registrarse en el sitio web).

Ultrasonidos de baja frecuencia prolongan la longevidad en buen estado de salud

Investigadores de la Universidad de Texashan demostrado que la exposición a ultrasonidos de baja frecuencia en un baño de agua durante 30 minutos mejora la resistencia física, en ratones de edad avanzada. Independientemente de los regímenes de tratamiento evaluados, todos los animales exhibieron una incrementada capacidad de ejercicio sobre una cinta ergométrica. En el examen histológico del hígado y el páncreas, los científicos constataron una positividad de alrededor del 20% en la tinción de la beta-galactosidasa, reconocido marcador de senescencia celular.

En marcado contraste la positividad en los animales control fue del 70%. En el régimen expandido de terapia a lo largo de 300 días, la dosis más baja de ultrasonidos resultó en que la mitad de los ratones alcanzara una edad de 33 meses, equivalente a más de 90 años humanos.

Blake Rasmussen, director del estudio, afirma que el tratamiento también modificó el comportamiento y apariencia de los animales, los cuales exhibieron mayor grado de atención y de actividad física espontánea, así como pelaje denso, a diferencia de los ratones control, que se caracterizaron por lentitud de movimientos y pelaje escaso, con áreas de la piel completamente desprovistas del mismo. Mientras que este último grupo de ratones realizó una media de 1500 vueltas en una rueda giratoria, en los animales tratados la media alcanzó las 12.000 vueltas, con un espécimen llegando a las 30.000. Estos resultados indican que los ultrasonidos promueven la actividad física entre 7 y 10 veces más, correlacionándose ésta con la supervivencia, concluye Rasmussen.

Leer el texto completo del artículo en:

Kureel, S.K., Maroto, R., Aniqua, M., Powell, S., Singh, E., Margadant, F., Blair, B., Rasmussen, B.B. and Sheetz, M.P. (2025), Rejuvenation of Senescent Cells, In Vitro and In Vivo, by Low-Frequency Ultrasound. Aging Cell e70008https://doi.org/10.1111/acel.70008

Guía de tratamiento del accidente cerebrovascular. Academia Iberoamericana de Neurología Pediátrica

Ictus en pediatría

El ictus pediátrico es una entidad poco frecuente que puede presentarse a cualquier edad. Puede ser arterial o venoso, isquémico o hemorrágico, y puede presentarse en la etapa neonatal o pediátrica, así como en la adolescencia.

Un diagnóstico precoz permite administrar el tratamiento adecuado y previene las recurrencias, minimizando el porcentaje de secuelas.

Esta guía tuvo como objetivo analizar, preparar y clasificar la literatura disponible para determinar las mejores recomendaciones sobre el tratamiento del ictus en pacientes pediátricos.

En cada sección, intentamos responder a las siguientes preguntas: ¿cuándo debemos pensar en un ictus y trombosis de los senos venosos cerebrales en un recién nacido o paciente pediátrico? ¿Cuáles son los estudios complementarios recomendados? ¿Está indicado el tratamiento? ¿Cuáles son los tratamientos recomendados?

Esta guía se elaboró ​​con base en la opinión de expertos en el campo, para determinar cómo se evaluaron las recomendaciones según los Niveles de Evidencia de Oxford de 2011. Finalmente, las guías fueron revisadas por el comité científico de la Academia Iberoamericana de Neurología Pediátrica para su posterior difusión.

Leer el texto completo en:

M.C. Buompadre, F. Baltar, G. González-Ravellino, G.P. Guerrero, H.A. Arroyo. Guide to the treatment of paediatric strokes. Iberoamerican Academy of Pediatric Neurology. Rev Neurol 2024, 79(9), 247–257. https://doi.org/10.33588/rn.7909.2024121

Descargar el PDF en español

  • Categorías de anuncio

    open all | close all
  • Categorías de aviso

  • Categorías de editoriales

  • Categorías de entrevista

  • Categorías de informes y sello

    open all | close all
  • Categorías sello – entidades

    open all | close all
  • Categorías de Noticia

    open all | close all
  • Secciones de noticias

    open all | close all
  • Archivo Anuncios

  • Archivo Avisos

    • Archivo Editoriales

      • Archivo Entrevistas

        • Archivo Informe y sello

        • Archivo Nota Oficial

          • Archivo Noticias

          • Archivo Obituarios

            • Actualidad

            • Salud es el Tema